Dicen que la vida pasa rápido, que dura cuatro días, que día a día vives y cuando te quieres dar cuenta tu vida se ha pasado, que no se madura con los años sino con los años, que los años son el deterioro de la alegría.

Y estas palabras no se equivocan demasiado, por eso yo solo digo que doy gracias a todas esas personas que hacen que mi vida no sea en vano que hacen que mis días y mis momentos sean especiales y por eso quiero deciros que deis gracias a los que los rodean y dedicarle cada día la sonrisa más enorme que podáis encontrar en vuestros corazones pues la vida es demasiado corta para odiar, llorar y estar triste, la vida es difícil si, pero también hay que ser fuerte para conseguir madurar con esos daños, que forman parte de esta estúpida realidad, pero hay que asumir que esta estúpida realidad es nuestra vida, nuestra historia, nuestro momento de decir ¡Aquí estoy, existo!