viernes, 19 de octubre de 2012

SI...

                                                                                             SI



Si puedes conservar la cabeza cuando a tu alrededor
todos la pierden y te echan la culpa;
si puedes confiar en tí mismo cuando los demás dudan de tí,
pero al mismo tiempo tienes en cuenta su duda;
si puedes esperar y no cansarte de la espera,
o siendo engañado por los que te rodean, no pagar con mentiras,
o siendo odiado no dar cabida al odio,
y no obstante no parecer demasiado bueno, ni hablar con demasiada sabiduria...
Si puedes soñar y no dejar que los sueños te dominen;
si puedes pensar y no hacer de los pensamientos tu objetivo;
si puedes encontrarte con el triunfo y el fracaso (desastre)
y tratar a estos dos impostores de la misma manera;
si puedes soportar el escuchar la verdad que has dicho:
tergiversada por bribones para hacer una trampa para los necios,
o contemplar destrozadas las cosas a las que habías dedicado tu vida
y agacharte y reconstruirlas con las herramientas desgastadas...
Si puedes hacer un hato con todos tus triunfos
y arriesgarlo todo de una vez a una sola carta,
y perder, y comenzar de nuevo por el principio
y no dejar de escapar nunca una palabra sobre tu pérdida;
y si puedes obligar a tu corazón, a tus nervios y a tus músculos
a servirte en tu camino mucho después de que hayan perdido su fuerza,
excepto La Voluntad que les dice "!Continuad!".
Si puedes hablar con la multitud y perseverar en la virtud
o caminar entre Reyes y no cambiar tu manera de ser;
si ni los enemigos ni los buenos amigos pueden dañarte,
si todos los hombres cuentan contigo pero ninguno demasiado;
si puedes emplear el inexorable minuto
recorriendo una distancia que valga los sesenta segundos
tuya es la Tierra y todo lo que hay en ella,
y lo que es más, serás un hombre, hijo mío.


                                                                                  RUDYARD KIPLING

PD: La versión original de este poema es inglés por eso en español podrás encontrar diferentes traducciones.

martes, 2 de octubre de 2012

ERES COMO ERES Y PUNTO.

No se de lo que acabaré hablando cuando acabe esta entrada, pues simplemente me apetece escribir, porque hoy he tenido un mal día y escribir es un forma de calmarme. Pues hoy bueno casi siempre he ido contracorriente a que me refiero contracorriente, me refiero a ir bastantes veces contra mi simplemente por complacer a otros, se que esto no es recomendable hacerlo pero a veces es inevitable por aquellas personas a las que quieres. Supuestamente si estas personas te quieren no debería hacerte cambiar pero lo único que pasa es que a veces no se dan cuenta, porque no se paran a pensar en lo que los demás pueden pensar y sentir. Son momentos en los que como parece estar bien esas personas no se paran a mirar más allá de las miradas, más allá de las falsas sonrisas que fingen felicidad. Por eso yo no se lo tengo en cuenta porque simplemente son una simple falta de atención, simplemente no se han dado cuenta. Cuando te acostumbras a fingir para no decepcionar a los demás acabas sin saber quien eres, y esto puede parecer complicado pero sinceramente puede ser así, pues bajo mi experiencia me ha ocurrida, de pensar que es lo que realmente soy porque ya dudas hasta de tu propia persona, lo único necesario para que todo vuelva a la normalidad es recuperar la confianza  en uno mismo y aprender a no fingir por nadie puesto que quien te quiere te querrá igual seas como seas y la excelencia humana se haya en sus rarezas, puesto que lo que hacen especial a una persona no solo son sus virtudes si no también sus defectos y cada uno es jodidamente perfecto  a su manera. Puesto que sin defectos no tendríamos nada de especial por lo que todo sentimiento hacía otros carecería de sentido. Y aquí voy a dejar de hablar de esto puesto que lo que a mi respecta ya no tengo mucho más que decir sobre este tema esta es mi experiencia y mi opinión y opiniones en este mundo hay tantas como personas y todas son igual de validas.

PD: Simplemente no cambies por nadie  puesto que luego no hay vuelta atrás y puedes llegar a perderte sintiéndote perdido y sin identidad.